Poesías, oraciones, cuentos...
jueves, 25 de abril de 2024
MEDITACIÓN JUEVES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
miércoles, 24 de abril de 2024
ORACIÓN SAN FIDEL DE SIGMARINGA
Oh, Santo Espíritu, san Fidel de Sigmaringa fue un abogado que amaba defender a los pobres. En un momento se enojó tanto por la avaricia de sus colegas, la inmoralidad y las actitudes agresivas que dejó la práctica, se convirtió en sacerdote y donó su riqueza a los seminaristas pobres. Le pido que interceda por los abogados de mi ciudad y nación. Inspíralos, Señor, para acercarse más a Ti, a convertirse en defensores de los acusados injustamente y a que trabajen para tu Reino. Ayuda a mis amigos y familiares que están siendo juzgados y asístelos a través de sus abogados, asegurándoles la victoria y un trato justo.
San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros. Amén.
MEDITACIÓN MIÉRCOLES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 44-50
martes, 23 de abril de 2024
ORACIÓN DE PROTECCIÓN DE SAN JORGE
MEDITACIÓN MARTES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 22-30
lunes, 22 de abril de 2024
MEDITACIÓN LUNES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10
domingo, 21 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS JOSÉ CABEZA CABEZA
ORACIÓN A SAN ROMÁN ADAME
Bienaventurado mártir san Román Adame, patrono de la caridad y del amor al prójimo, alentado por mi fe sincera acudo a ti lleno(a) de confianza. Tengo muchas necesidades. “Santo mártir‟, acompáñame ante la presencia de Cristo, nuestro Mediador supremo, por quien diste generosamente tu vida en la cruz.
MEDITACIÓN DOMINGO IV DE PASCUA B - EL BUEN PASTOR (P. Damián Ramírez)
DOMINGO DEL BUEN PASTOR
¡Qué Buen Pastor tenemos! Él nos conoce... Él va delante... Él nos acompaña... Él nos cura las heridas... Él nos busca cuando nos extraviamos... Él nos lleva sobre sus hombros.
Y a ti y a mí nos toca también "pastorear" en una pequeña parcela... ¿En qué parcela "pastoreas" tú?
Pregúntate : ¿En qué me parezco yo al Buen Pastor?
Hoy también celebramos la JORNADA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES.
¡SEÑOR, CONCÉDENOS SACERDOTES SEGÚN TU CORAZÓN!
Buen y bendecido día del Señor.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
sábado, 20 de abril de 2024
ORACIÓN SANTA INÉS DE MONTEPULCIANO
Oh Dios, que enriqueciste a tu esposa santa Inés de un admirable fervor en la oración, concédenos que, a imitación suya, teniendo siempre en Ti nuestro corazón, podamos así conseguir el fruto excelente de sentirnos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
MEDITACIÓN SÁBADO III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 31-42
En aquellos días, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba construyendo y progresaba en el temor del Señor, y se multiplicaba con el consuelo del Espíritu Santo.
Pedro, que estaba recorriendo el país, bajó también a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la camilla.
Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se convirtieron al Señor.
Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacía infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La lavaron y la pusieron en la sala de arriba. Como Lida está cerca de Jafa, al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle: «No tardes en venir a nosotros».
Pedro se levantó y se fue con ellos. Al llegar, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron todas las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela mientras estuvo con ellas. Pedro, mandando salir fuera a todos, se arrodilló, se puso a rezar y, volviéndose hacia el cuerpo, dijo: «Tabita, levántate».
Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él, dándole la mano, la levantó y, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Esto se supo por todo Jafa, y muchos creyeron en el Señor.
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Texto del Evangelio (Jn 6, 60-69): En aquel tiempo, muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?». Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?. El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen». Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre».
viernes, 19 de abril de 2024
VIDA Y MARTIRIO DE JOAQUÍN AMIGO AGUADO
Este seglar de 37 años, nacido en Granada, estaba casado y era catedrático de Filosofía en el Instituto de Ronda donde poco tiempo antes había sido destinado. Tenía una hija y su mujer estaba embarazada de un niño, al que más tarde pondría el nombre de su padre. Había sido discípulo de Ortega y Gasset, y era muy amigo de Federico García Lorca, a quien trató en Granada durante su juventud. Amigo destacaba por sus convicciones religiosas y fue asesinado sólo por ser católico. El Siervo de Dios fue detenido por las milicias comunistas del Frente Popular la noche del 24 de agosto de 1936 en su propia casa. Estuvo preso dos noches y dos días en la cárcel de Ronda y fue condenado a muerte. Él sabía en todo momento quién era el responsable y pudo señalar al denunciante, pero no lo hizo, porque, como dijo su mujer, «Joaquín era un verdadero cristiano». Y así, en la madrugada del 27 de agosto lo mataron tirándolo por el Tajo de Ronda (Málaga). Tras su muerte, su mujer, a pesar del dolor, no sintió rencor alguno y perdonó a los asesinos de su esposo.
MEDITACIÓN VIERNES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 52-59): En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm.
"El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6, 52-59)
Señor Jesús, habita en mí. Que mis palabras sean tus palabras. Que mis gestos sean tus gestos. Que mis acciones sean tus acciones. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti.
Señor Jesús, habita en mí. Que mi tiempo lo entregue como Tú, sin reloj. Que mi servicio lo realice sin condiciones, como Tú. Que mi compromiso solidario lo realice como Tú, hasta dar la vida en ello. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti.
Señor Jesús, habita en mí. Que mi oración consista más en escucharte que en hablarte. Que leer tu Palabra me transforme internamente. Que contemplarte en los otros me descubra cada vez con más claridad tu rostro. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti.
Señor, que Tú seas mi alimento, ese que me da Vida y me resucita.
Señor Jesús, así te lo pido. Así lo necesito. Así sea.
jueves, 18 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS JOSÉ MARÍA CORRALES MONTERO
Estudió en el Seminario de Málaga, siendo ordenado sacerdote el año 1933 en Granada. Era coadjutor de la Merced de Málaga. Tras la quema de la parroquia de la Merced, José María Corrales y su compañero Antonio Núñez Núñez se marcharon a la parroquia de la Victoria donde continuaron su tarea pastoral. José María Corrales era muy buen sacerdote y catequista, y ayudaba mucho a su familia, pues sus padres y hermanos eran muy humildes. El 22 de julio de 1936 fue detenido por las milicias comunistas cerca del Tiro de Pichón, delatado porque llevaba la coronilla al descubierto, y conducido al Comité, donde fue maltratado. De allí lo llevaron a la Prisión Provincial, hasta el día 30 de agosto, que fue fusilado junto con otros compañeros en las tapias del cementerio de San Rafael. De esta muerte decía Carmen, la hermana del beato Juan Duarte: La única vez que vi llorar a mi hermano fue por la muerte de su amigo José María Corrales.
ORACIÓN A SAN PERFECTO
Digno confesor y mártir san Perfecto, nuestros tiempos son iguales a los tuyos: la verdadera Fe padece opresión en muchos lugares del mundo, y bajo el clima de una "convivencia pacífica y pluralista", muchos cristianos callan para no perder el agrado de los poderosos de la Tierra, aun cuando saben que nuestro Señor fue claro en sentenciar que cuantos se avergonzaren de Él en la Tierra, serán avergonzados en el Cielo. Te suplicamos que intercedas por nosotros ante el Señor para que nos conceda intrepidez para proclamar la Fe Católica y condenar a los sembradores de herejía, así ello nos signifique la muerte terrena.
Atiende benigno los ruegos de la cristiandad que te venera, e infunde en los Sacerdotes y Obispos que apacientan al Remanente el amor a la Iglesia y el odio a la herejía. Fortalece a nuestros hermanos que sufren bajo el yugo de la media luna, y alcanza para cuantos están en las tinieblas del islam la gracia de la conversión, para que unos y otros, perseverando en la Fe, merezcan con nosotros ver el día en que nuestro Señor Jesucristo vuelva glorioso como Rey de Reyes y Señor de Señores. Amén.
MEDITACIÓN JUEVES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8, 26-40
En aquellos días, un ángel del Señor habló a Felipe y le dijo: «Levántate y marcha hacia el sur, por el camino de Jerusalén a Gaza, que está desierto».
Se levantó, se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido a Jerusalén para adorar. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo al profeta Isaías.
El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y pégate a la carroza».
Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó: «¿Entiendes lo que estás leyendo?».
Contestó: «Y cómo voy a entenderlo si nadie me guía?».
El eunuco preguntó a Felipe: «Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?, ¿de él mismo o de otro?».
Felipe se puso a hablarle y, tomando píe de este pasaje, le anunció la Buena Nueva de Jesús. Continuando el camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco: «Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?».
Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, y siguió su camino lleno de alegría. Felipe se encontró en Azoto y fue anunciando la Buena Nueva en todos los poblados hasta que llegó a Cesarea.
Texto del Evangelio (Jn 6, 44-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo».
miércoles, 17 de abril de 2024
ORACIÓN A LA BEATA MARÍA ANA DE JESÚS
CENTINELA (HIMNO DE LOS VETERANOS DE LAS FUERZAS ARMADAS Y LA GUARDIA CIVIL)
Centinela, centinela, de la patria y de la paz, permanece siempre alerta, pues aún tienes que luchar.
Ya no luchas en el aire, ya no luchas en la mar, ni lo harás en las trincheras, pero aún tienes que luchar.
Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar.
Centinela, centinela, tu bandera es inmortal, enhiesta siempre en vanguardia, con paso firme y marcial.
Si las fuerzas te flaquean, y el desánimo te embarga, no desertes de tu puesto y sigue montando guardia.
Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar.
¡Viva España y viva el Rey! ¡Veteranos!
MEDITACIÓN MIÉRCOLES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 35-40): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día».
"Que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6, 35-40)
Esa es la voluntad del Padre. Vernos resucitados. Por eso, Señor Jesús, hoy me gustaría que mi oración fuese una gran petición de fe y resurrección:
- hazme fuerte en tu resurrección
- colma mis días del deseo de hacer tu voluntad
- haz que en todo quiera amar y servir
- enséñame a vivirlo todo desde la esperanza
- muéstrame tu rostro en los hermanos y hermanas con las que hoy me cruzaré
- haz que mis manos y mis pies sean fuente inagotable de vida
- permite que mi mirada sea sacramento de tu misericordia
- ayúdame a ser más dócil a tu voz
- dame Vida
- ordena mis prioridades y haz que lo urgente no evite detenerme en lo importante
- acompáñame para que a nadie deje yo de escuchar y sostener
- enséñame a verte resucitado en todo y en todos
- sigue mostrándome cómo rezar al Padre en espíritu y verdad.
Señor Jesús, Tú que has vencido a la muerte y vives resucitado, intercede por nosotros y haz que la paz sea una realidad allí donde hay guerra, conflictos, violencia y malentendidos. Necesitamos que tu saludo de paz sea una realidad en nuestra vida y en nuestro mundo.
Así te lo pedimos. Así sea.
martes, 16 de abril de 2024
VIDA Y ORACIÓN A SANTA BERNARDITA SOUBIROUS
Santa Bernardita (Bernadette Soubirous) fue la humilde pastorcita francesa del pequeño pueblo de Lourdes, a quien la santísima Virgen María escogió como portadora de sus mensajes en 1858.
Bernardita era considerada como una muchacha piadosa, modesta y amante de la oración. Se dedicaba todos los días al trabajo duro del campo.
El 11 de febrero de 1858 vio una señora vestida de blanco, con sus pies descalzos, cubiertos por dos rosas doradas que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal. En su cintura, tenia una ancha cinta azul, tenia las manos juntas en posición de oración y llevaba un Rosario. Bernardita entonces comenzó a rezar el Rosario. Al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos. Al finalizar, la Virgen María, siempre sonriente, retrocedió hacia la gruta y desapareció.
Tras dieciocho apariciones, a partir del 15 de julio de 1860, Bernadette fue acogida en el hospicio por las religiosas Hermanas de la Caridad de Nevers.
Murió el 16 de abril de 1879. Sus últimas palabras fueron: «La he visto otra vez... ¡Qué hermosa es! Madre, ruega por mí que soy pecadora».
MEDITACIÓN MARTES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 30-35): En aquel tiempo, la gente dijo a Jesús: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed».
"¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti?" (Jn 6, 30-35)
Señor Jesús, hay días que me cuesta descubrirte presente. Hay momentos que se me hace cuesta arriba advertirte en aquello que me pasa y que le pasa a aquellos con los que comparto la vida. Hay épocas que te siento lejos, que no te gusto internamente y me parece que al otro lado de mi oración no hay nadie. También yo me pregunto qué signo haces Tú, para que vea y crea en Ti. Aumenta mi fe.
Señor Jesús, hay épocas que clamo y te suplico que haya paz, que cesen los conflictos, que la violencia deje paso al entendimiento, que el odio sea sanado por la unidad, que donde haya duda haya fe, donde haya desesperanza despunte la esperanza... pero no siempre sucede así. Y la verdad es que me vengo abajo y también yo me pregunto qué signo haces Tú, para que vea y crea en Ti. Aumenta mi fe.
Señor Jesús, estamos en Pascua. Haz que la alegría por tu Resurrección inunde mis razones para la esperanza, para seguir adelante, para acompañar y para creer en Ti aunque no siempre sienta que estás a mi lado. Sé que estás, sé que estarás. Ayuda a mi poca fe. Fundamenta mi fe pequeña y rutinaria. Que mi hambre sea saciada contigo, pan de vida.
Así te lo pido. Así sea.
MARTIRIO Y ORACIÓN A SANTA ENGRACIA
Engracia es la joven novia graciosa que viaja desde Braccara, en Galecia, hasta el Rosellón, en Francia, para reunirse con su amado. Dieciocho caballeros de la casa y familia la acompañan y le dan cortejo. Al llegar a Zaragoza y enterarse de las atrocidades que está haciendo el prefecto romano, se presenta espontáneamente ante Daciano para echarle en cara la crueldad, injusticia e insensatez con que trata a sus hermanos. Termina martirizada, con la ofrenda de su vida y la de sus compañeros.
Son sin número, santa Engracia, protectora piadosísima, las maravillas que ha hecho Dios, y sigue haciendo, por tu mediación en todo el mundo para el socorro de toda clase de necesidades.
Confío en que he de ser uno de los que con agradecimiento testimonien tus grandes misericordias con el favorable despacho de mis presentes ruegos; si por mi miseria no te pido debidamente las súplicas para que agraden a Dios, enderézalas tú, te lo ruego, intercediendo con nuestra poderosísima Madre, la Virgen María Santísima, que es el medio por donde todo nos viene de Dios, y la que por gracia tiene en su mano la Divina Omnipotencia, para que así sea otorgada mi súplica.
Santa Engracia, concédeme que disfrutando yo de los honores y bienes de la Tierra, no pierda los eternos que para sus escogidos tiene el Señor preparados en el Cielo. Amén.
lunes, 15 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS CRISTÓBAL LUQUE TRUJILLO
Nació de Pedro y Dolores en Monterroso, cortijada de Almogía (Málaga), el 31 de marzo de 1911. Sus padres eran labradores de clase media. Al padre se le conocía por «Periquito Melahorro». Cristóbal tenía una bondad fuera de serie, una exquisita dulzura y gran disponibilidad para servir a los demás. Según testigos «era un hombre de campo, que entendía de todo». Entró en el Seminario en el curso 1928-29. Familiares y amigos esperaban su llegada de vacaciones para estar con él porque les hacía mucho bien. Era un excelente poeta, amigo de Salvador Rueda.
Cristóbal Luque y Diego García, cuando subían al Seminario después de hacer unos encargos en la ciudad a los superiores y sacerdotes ejercitantes, y al ver que todos los sacerdotes del Seminario bajaban detenidos, quisieron unirse a ellos, y ambos llegaron a ingresar también en la cárcel, pero el rector, don Enrique Vidaurreta, dijo a Cristóbal que se llevara con él a Diego y que se refugiaran en su casa de Monterroso.
En el trayecto fueron descubiertos, en el Puerto de la Torre, por un cabrero de Almogía, que los delató al Comité de Guerra. Sus dirigentes, acompañados por las turbas comunistas, lo llevaron al cañaveral de Santo Domingo, entre los cortijos de Murriaga y Soliva, donde fueron asesinados. Cristóbal le dijo a Diego: «¡No tengas miedo, nos van a matar. ¡Viva Cristo Rey!» La muerte de ambos se produjo cuando caminaban delante de los asesinos, y al escuchar Diego la exclamación de Cristóbal los dos se abrazaron para decir: «¡Viva Cristo Rey!». Entonces a uno le dieron dos tiros y al otro, tres.